JUNTOS, Y A PESAR DE SUS BARRERAS FÍSICAS Y CULTURALES, VALERIA Y FIDEL DECIDIERON CODIRIGIR DOCUMENTALES DE CORTA DURACIÓN ACERCA DE LAS CONSECUENCIAS HUMANAS DEL MURO QUE SEPARA A ESTADOS UNIDOS Y MÉXICO EN NOGALES, ARIZONA.
«He vivido en Arizona durante los últimos 15 años. He escrito acerca de su construcción y destrucción. He escrito acerca de balas atravesando sus barrotes y matando a gente. He visto lugares donde casi no hay muro y otros sitios en los que el muro modela a la gente, al desierto y a la muerte. Quiero compartir lo que he llegado a aprender, pero también me gustaría aprender de los equipos internacionales que formarán parte de esta conexión. Algo impactante surge cuando unes los puntos y te das cuentas de nuestras divisiones y las semejanzas de nuestros muros, que no solo están pensados para impedir el paso de gente, sino para encerrar a otras personas dentro».
Desde 1994
Alrededor de 2000 km
21 000 agentes de la patrulla fronteriza
Alambrada, hierro corrugado, alambre de espino
Mexicanos, latinoamericanos, ciudadanos de Estados Unidos
Trazada entre 1830 y 1860, la nueva frontera entre México y EE. UU. hizo que México perdiera unos 2 millones de km2 de su territorio nacional. Obviamente, desde finales del siglo XIX los campesinos mexicanos comenzaron a ofrecer mano de obra, primero en las vastas granjas de California y, a continuación, desde la década de 1920, a las florecientes industrias estadounidenses. Así es como una entidad real, un tercer país, la Tercera Nación, surgió a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. En esta zona de amortiguación, «Mexamérica», con 13 millones de habitantes, las personas son iguales y sus estilos de vida se entrecruzan. Sin embargo, a partir de 1965, se empezaron a suspender los acuerdos bilaterales, prohibiendo así la entrada y la salida de temporeros mexicanos y convirtiendo en ilegales a miles de inmigrantes de México.
Cuando el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) entró en vigor en 1994 (dirigido a eliminar barreras y facilitar el comercio transfronterizo de bienes y servicios), Estados Unidos decidió unilateralmente reforzar la seguridad de sus fronteras, para detener a los inmigrantes ilegales y para evitar la libre circulación de personas. Para México, este muro fronterizo es un problema de Estados Unidos. En México no se ha consignado financiación pública alguna para proteger la frontera. En el contexto traumático posterior al 11 de septiembre de 2001, la vigilancia se incrementó aún más. Con 2000 km de longitud (la frontera mide en total 3145 km), el muro ya no se limita a cruzar el desierto de Arizona, sino que prosigue por las orillas del río Grande.
«Me gusta pensar en lo que nos une más allá de las fronteras, y este proyecto tiene que ver con el hecho de que hay un muro, pero también hay seres humanos a ambos lados. Es absurdo separar a las personas y enjaularlos con barrotes. Los muros excluyen. Crecí en medio de dos culturas, México y Cuba, yendo y viniendo de un sitio para otro. Me gusta la idea de no estar aislado, de ser capaz de pasar de una cultura a otra. Tenemos que tender puentes entre las culturas, pero no creo que una cultura tenga que cancelar la otra. En este ámbito, me interesa retratar historias de personas que luchan para superar esos obstáculos. En nuestra época, vivimos en un mundo audiovisual. Parafraseando al cineasta ruso Andrei Tarkovski, estamos esculpiendo en el tiempo. Por ese motivo, me siento atraído por los documentales. Se trata de una manera de mostrar a la gente cosas que, de lo contrario, por su propia rutina o realidad, les resultarían bastante ajenas».